"No tener identidad es como ser un fantasma"

Desde el Proyecto de Monumento a la Mujer Originaria saludamos con la alegría la restitución del nieto número 101 por parte de Abuelas de Plaza de Mayo. Francisco Madariaga Quintela vivió privado de su identidad por más de 32 años, tras haber sido apropiado y criado por un oficial de inteligencia de Ejército. Es hijo de Silvia Mónica Quintela y Abel Pedro Madariaga, ambos militantes de la organización Montoneros. Silvia fue secuestrada el 17 de enero de 1977 en Florida, provincia de Buenos Aires, embarazada de cuatro meses. Su compañero Abel sobrevivió y partió al exilio. En 1983, de vuelta en la Argentina, emprendió personalmente la búsqueda de su hijo y se incorporó como secretario de Abuelas.En la rueda de prensa Abel y Francisco mostraron con emoción y entereza la alegría por este reencuentro tan buscado. Las palabras de Francisco, "no tener identidad es como ser un fantasma", nos llevan a pensar en todo el camino que tenemos por delante en este Bicentenario. Somos muchos los que luchamos por la identidad, algunos, como Francisco, porque les fue arrebatada, otros, como los pueblos originarios, porque teniendo una fuerte identidad no son reconocidos. Los pueblos originarios no son fantasmas. Están vivos y son parte de nuestra identidad, con toda la riqueza y diversidad de sus culturas ancestrales. Desde nuestro espacio saludamos entonces a todos aquellos que luchan día a día por la identidad de un país que preserve sus raíces, su historia y su memoria.
Leer la nota de Abuelas
Leer la nota en Página 12