...eso quiere decir que hay otra historia. Comenzamos el Bicentenario es tiempo de celebraciones pero también de reflexión acerca de lo que somos, de nuestra identidad, de lo que construimos como Nación. Aquí reproducimos el aporte de Norberto Galasso y Osvaldo Bayer para la revisión y el debate de ese pasado aún no resuelto que sigue resonando en el presente. Galasso revisa las diferentes corrientes historiográficas que analalizaron lo que se conoció como "la campaña del desierto". Por su parte Bayer hace lo propio en una serie de notas publicadas en diferentes medios nacionales.
La concepción de la Historia liberal en contraposición al revisionismo federal provinciano
Por Norberto Galasso.
Para la corriente liberal, el advenimiento de una serie de gobiernos de signo conservador es un paso adelante en cuanto al progreso de una Argentina que logra encontrar un lugar en el esquema económico internacional, impulsando la exportación de su producción agraria a Europa...
Se entiende que – de esta manera - se abandonan viejas formas de producción para integrarse al desarrollo del sistema capitalista mundial. Reivindicando a Mitre más que a Roca, no se olvida que éste último ha logrado imponer el precepto sarmientino de “civilización” a la europea sobre la “barbarie” encarnada por aborígenes y caudillos provinciales. La aristocracia europea es así cultora de “una Gran Argentina, blanca, culta y europeizada, respetada en el concierto de las Naciones y ejemplo de prosperidad y crecimiento económico”. Todo esto, con el aporte del capital inglés, que es vital para el desarrollo de los ferrocarriles y otras obras públicas.
El revisionismo federal, en un primer momento más cercano a Roca por oposición con el modelo excluyente de Mitre, concluye condenando el proyecto político que se establece a partir de 1880, donde Argentina pasa a ser la “granja” del Imperio Británico. De esta manera, el sector popular que apoyó en un primer momento a Roca queda relegado, y concluye drenando a otras corrientes políticas como lo será el radicalismo. Así, se deja bien en claro que la naturaleza de la organización económica y social será la de una semi- colonia complementaria al mercado inglés (y atada al mismo a través de los sucesivos empréstitos), que no sólo condicionará nuestro desarrollo como país sino que también hará que su producción nacional entre en competencia desleal con las importaciones europeas. De esta manera, se hunde “demográfica, económica y culturalmente a todo su noroeste, olvidando al sur y al oeste, destruyendo toda posibilidad de una Argentina industrial, minera, pesquera e hidroeléctrica: concentración económica alrededor de Buenos Aires (…)”. Cosmopolitismo porteño versus atraso del interior se configura como la versión actualizada de la “civilización o barbarie”, en donde pierden terreno los sectores del pais por fuera de la Pampa Húmeda.
La concepción de la Historia liberal en contraposición al revisionismo federal provinciano
Por Norberto Galasso.
Para la corriente liberal, el advenimiento de una serie de gobiernos de signo conservador es un paso adelante en cuanto al progreso de una Argentina que logra encontrar un lugar en el esquema económico internacional, impulsando la exportación de su producción agraria a Europa...
Se entiende que – de esta manera - se abandonan viejas formas de producción para integrarse al desarrollo del sistema capitalista mundial. Reivindicando a Mitre más que a Roca, no se olvida que éste último ha logrado imponer el precepto sarmientino de “civilización” a la europea sobre la “barbarie” encarnada por aborígenes y caudillos provinciales. La aristocracia europea es así cultora de “una Gran Argentina, blanca, culta y europeizada, respetada en el concierto de las Naciones y ejemplo de prosperidad y crecimiento económico”. Todo esto, con el aporte del capital inglés, que es vital para el desarrollo de los ferrocarriles y otras obras públicas.
El revisionismo federal, en un primer momento más cercano a Roca por oposición con el modelo excluyente de Mitre, concluye condenando el proyecto político que se establece a partir de 1880, donde Argentina pasa a ser la “granja” del Imperio Británico. De esta manera, el sector popular que apoyó en un primer momento a Roca queda relegado, y concluye drenando a otras corrientes políticas como lo será el radicalismo. Así, se deja bien en claro que la naturaleza de la organización económica y social será la de una semi- colonia complementaria al mercado inglés (y atada al mismo a través de los sucesivos empréstitos), que no sólo condicionará nuestro desarrollo como país sino que también hará que su producción nacional entre en competencia desleal con las importaciones europeas. De esta manera, se hunde “demográfica, económica y culturalmente a todo su noroeste, olvidando al sur y al oeste, destruyendo toda posibilidad de una Argentina industrial, minera, pesquera e hidroeléctrica: concentración económica alrededor de Buenos Aires (…)”. Cosmopolitismo porteño versus atraso del interior se configura como la versión actualizada de la “civilización o barbarie”, en donde pierden terreno los sectores del pais por fuera de la Pampa Húmeda.
Osvaldo Bayer
Diario del Centro del País- 31 de mayo 2009
Perdón por el genocidio de los pueblos originarios
Página12- 23de junio 2007
Leleque no pagar
Mi Patagonia.org- 12 de octubre 2005
La Historia Oficial
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